domingo, 21 de diciembre de 2008

4to y último Domingo de Adviento


Hoy en nuestra Eucaristía y en comunidad celebramos con nuestro parroro Padre Rodrigo en cuarto y último Domingo de Adviento, tiempo de espera, en que nos preparamos a a llegada del niño Jesús.

En la homilía el padre nos decía:

"Hoy aparece entre nosotros la figura de una mujer excepcional, que es deciciba y fundamental en el misterio del Amor de Dios quien quiere realizar con nosotros una figura que es el paso mas importante en este tiempo de Adviento.
Los Domingos anteriores reflexionamos en la figura de Juan Bautista. Hoy en la figura de nuestra madre la Virgen María. Que significa para nosotros un tiempo de plenitud, tiempo de la gracia y el tiempo del Amor que ha llegado en medio de nosotros y lo hacemos escuchando este este hermoso relato de la anunciación
(Lc 1, 26-38), a quien de nosotros nos enternece este dialogo, a quien e nosotros nos llena de cariño de agradecimiento por las maravillas que Dios realiza en medio de nosotros. Mucha veces lo hemos leído, muchas veces lo hemos escuchado, muchas veces lo hemos reflexionado, pero siempre tiene el mismo cariño, siempre tiene la misma fuerza, en este hermoso texto bíblico de hoy.
¿Que tiene de hermoso, que tiene de elegante, que tiene de fino, de delicado?
En el fondo es el el dialogo profundamente lleno de amor que realiza el Ángel con la Virgen María. Es una muestra mas de la delicadeza del amor de Dios, es el amor de Dios que se esta manifestando, es el amor de Dios que quiere hacerse presente en medio de nosotros.